Por Fred Lynch en Boston, Massachusetts
Cada semana, a la misma hora, me presento en la consulta de mi médico y recibo tres inyecciones antialérgicas (¡ay!). Parece que soy alérgica a todos los árboles, hierbas y mohos imaginables. Quizá sea una exageración, pero no mucho. Durante años seguiré recibiendo estos tratamientos con el objetivo de fortalecer mis defensas.
Después de cada tratamiento hay que hacer una parada de 20 minutos en la sala de espera. Esto es para controlar cualquier posible reacción adversa a las inoculaciones.
No hace mucho, se me ocurrió que dibujar a los compañeros pacientes durante esa pausa sería un ejercicio semanal interesante y desafiante. Si se fijan bien, verán que un personaje fue dibujado dos veces, con un par de meses de diferencia. Algún día, esta serie será un gran estudio de cómo esperan los estadounidenses.