El arte del árbol de Navidad

Post invitado de Anne-Laure Jacquart en Locronan, Bretaña, Francia.

La buena noticia para mí es que este año por fin he conseguido resolver el problema de dibujar el árbol de Navidad. Francamente, ¿no es esta cosa espigada, ocupada, iluminada y vegetal un tema tan difícil de dibujar? Me alegro de haber podido dibujarlos de forma rápida y (espero) agradable. Todo empezó unos días antes de Navidad, con este boceto muy suelto hecho durante una visita a Locronan, en Bretaña, uno de los pueblos más bonitos de Francia. El árbol está demasiado "garabateado", pero creo que este boceto me puso en el buen camino.

Durante el mes de diciembre, Locronan celebra un mercado navideño. Está increíblemente iluminado y decorado con cientos de guirnaldas y decenas de árboles. Fue impresionante descubrir las calles con un ambiente tan festivo. Por desgracia, hacía un frío que pelaba y me había olvidado las manoplas, pero quizá el frío y las ganas de dibujar rápido eran lo que necesitaba para ser atrevida.

Entonces descubrí una forma divertida de esbozarlos con mi pluma estilográfica de plumín fino; no estoy seguro de si aquel día estaba utilizando mi pluma Hero o la Sailor azul, o quizá ambas. Después de mi primer "árbol de Navidad demasiado garabateado", decidí que también podía intentar uno "bastante garabateado pero no demasiado". Este fue un boceto rápido y suelto, pero un poco más cuidado. Decidí no añadir colores. El truco consistía en "esculpir" el árbol, haciendo bucles y pinchos casi al azar y utilizando una línea loca continua. Estoy seguro de que dibujar así me servirá para mostrar otros árboles o plantas en algunos de mis futuros bocetos urbanos.

Ese día también hice un boceto suelto sólo con acuarela, dibujando con una vela para empezar, para conservar las zonas blancas, como las guirnaldas y las luces del árbol. (La cera de las velas repele el agua, por lo que el papel permanece blanco.) Luego definí la forma negativa de la cabaña (pintando alrededor con el pincel), y la forma del árbol, utilizando el contraste entre colores fríos y cálidos, mojado sobre mojado.

El viaje también me inspiró para hacer varios bocetos del árbol de Navidad de casa. Para éste, arriba, combiné los garabatos de tinta con trazos y salpicaduras de acuarela. La clave era dejar entrar suficiente blanco en el árbol para evocar la luz y fusionar los colores para conseguir una representación alegre.

Este boceto muestra nuestro árbol con el cedro del Himalaya que crece en nuestro patio trasero. Utilicé tinta para la vista interior, y sólo acuarela en colores fríos para el cedro exterior, para dar mayor sensación de profundidad. Como sé, una de las partes más difíciles de dibujar es parar cuando hay suficientes marcas. Decidí dejar de esbozar el árbol de Navidad con tinta cuando sólo quedaba dibujada una parte, quizá gracias a mi experiencia con el encuadre como fotógrafo. Después lo rellené con una aguada de acuarela y añadí algunas salpicaduras de color. ¿No es divertido?

Anne-Laure Jacquart es una escritora y fotógrafa que vive cerca de Quimper, en la Bretaña francesa. Vea más bocetos suyos en Instagram.