Me encanta dibujar música en directo. Hay algo en la combinación de ambas actividades. Suelo moverme mientras dibujo y, cuanto más me implico y me muevo, más vivos se vuelven los dibujos.
John y yo vamos al norte de Cumbria todos los años. Todo el festival se celebra en este pequeño pueblo. Utilizan la iglesia, la capilla, la sala de fiestas y también levantan una carpa en la colina para el escenario principal.
Odio no estar lo suficientemente cerca como para distinguir los detalles, así que a menudo voy a la parte delantera y me siento en el suelo, justo al lado del escenario. Por suerte, en Ireby se puede hacer eso. A menudo tengo que compartir mi sitio con niños pequeños, lo que es divertido, porque por supuesto están muy interesados en lo que hago.
Mientras hacía esta de abajo, un niño me decía las partes que me había perdido. Cada vez tenía que inclinarse hacia mi oído para que pudiera oírle por encima de la música.