"No recuerdo ningún momento de mi vida en el que no haya practicado el dibujo. A lo largo de los años, sólo he visto crecer en mí la voluntad de dibujar día tras día. Desde 1999, registro mis impresiones en cuadernos de tamaño variable. No sigo una única técnica, utilizo grafito, bolígrafo, tinta china, gouache o acuarela. En el boceto se explica mi forma de ver el mundo. Creo que a través del registro visual podemos ver cosas que pasan desapercibidas en otra ocasión. Dibujo en todas partes: En el metro, en los autobuses, en la panadería, en casa... a menudo utilizo las páginas en blanco de los libros para mis pinturas al óleo o diversos proyectos gráficos".