Hace unas semanas he estado en Cremona con la familia y algunos amigos. Cremona es la ciudad natal de Stradivari, Guarneri, Amati... digamos que es la ciudad natal del violín. La música, sobre todo la de cuerda, está por todas partes. En otras ciudades, los carteles de las esquinas le llevan a monumentos, iglesias, museos... en Cremona, los carteles le llevan a los diferentes talleres de luthiers. Hay muchos, de muchos países. Algunos tienen las puertas abiertas para que pueda entrar en el taller, verlos trabajar y hacer fotos. Músicos de todo el mundo vienen aquí a encargar sus instrumentos.
En algún momento nos encontramos, obviamente, con un quiosco de música en el que un grupito de jóvenes músicos tocaba (muy bien) "Lascia ch'io pianga" de Haendel.