El mejor momento para dibujar el distrito financiero central de cualquier ciudad es el sábado y el domingo. No hay gente ni tráfico. Este boceto reaviva mis recuerdos de arquitecto, salvo que el edificio no está diseñado por mí. Solía servir café, pero esta vez me divertí experimentando con sal y muchas salpicaduras.
Tamaño A3, tinta, acuarela y sal.