Esto es parte de un gran nudo de tráfico en Estocolmo llamado Slussen, situado entre Gamla stan (Ciudad Vieja) y Södermalm. Está lleno de carreteras, escaleras, pasillos, pasadizos y galerías subterráneas, y debajo de todo ello está la estación de metro Slussen.
Slussen se construyó en los años treinta y sigue teniendo el mismo aspecto, sólo que ahora está empezando a ceder ante el fondo fangoso del lago Mälaren. Los camiones pesados ya no pueden circular por aquí, y algunos de los puentes han tenido que ser reforzados para que al menos puedan pasar los autobuses locales. El Ayuntamiento tomó la decisión de construir un nuevo Slussen, sólo que los habitantes de Estocolmo nunca se ponen de acuerdo sobre cómo debe ser este nuevo lugar. Todo el mundo sabe que Slussen está condenado, pero es como si nadie quisiera desprenderse de él. Un arquitecto tras otro ha dejado sus sugerencias, pero los contras siempre parecen superar a los pros en cada solución.
Dos cosas son seguras: Estocolmo se va a convertir en un auténtico caos de tráfico cuando comience la demolición de este lugar. Además, tengo que dibujarlo antes de que sea demasiado tarde.