Un último día en Barcelona, ¡tanto que hacer y ver! Después de un recorrido en coche a toda velocidad por todas las cosas que Gaudí nos dejó por ver, y de gastar en souvenirs, conseguimos llegar al Mercado Boqueria justo antes de que cerrara. Me hubiera gustado tanto poder ir al taller de Ea y Marina, pero puedo ver por qué a todo el mundo le encantó estar allí. Me encanta estar en cualquier mercado, y este no fue una excepción. Unas cuantas fotos rápidas y de vuelta a la realidad. Hay unos cuantos dibujos de mercados franceses en mi blog.